01 marzo 2016

Cómo acabar con los piojos y no morir en el intento

Como ya dije en un post anterior, en esta aventura llamada Maternidad hay días buenos y días no tan buenos. Hoy voy a hablar de uno de esos no tan buenos. Hay ciertas palabras que ninguna madre desea escuchar en su casa, que causa espanto, angustia y que hace que nuestros ojos se abran al máximo de su capacidad: PIOJOS.

Es algo automático: tan solo escuchar la palabra causa comezón. Es como si una película de terror pasara ante nuestros ojos (especialmente si tenemos niñas con el cabello largo): sábanas, ropa, peluches… en mi caso SEIS cabezas para revisar, porque tan solo al escuchar la palabra hasta los hombres empiezan a rascarse la cabeza.

La pregunta es, ¿cómo acabar con ellos de manera efectiva y que no sea tóxico para los niños? Después de cierto ensayo y error, he aquí la fórmula que ha funcionado en casa:

1.       Lavado con shampoo anti piojos: En el mercado puedes encontrar distintos tipos de shampoo contra los piojos, y últimamente, hay algunas opciones no tóxicas. Sin embargo, si prefieres algo natural sin riesgos ni sustancias tóxicas hay dos opciones. Puedes preparar tu propio shampoo agregándole unas 10 gotas de aceite esencial de árbol de té a un shampoo suave de uso regular y lavar el cabello como de costumbre. Este shampoo me parece muy apropiado para los niños pequeños y además te servirá para usarlo regularmente por lo menos una vez por semana como modo preventivo después que todo el peligro haya pasado. Otra mezcla efectiva se prepara con aceite de oliva, shampoo regular y unas gotas de aceite esencial de lavanda, aceite esencial de eucalipto, aceite esencial de árbol de té, aceite esencial de menta y aceite esencial de limón. La proporción de aceite y shampoo va a depender de la cantidad de cabello a cubrir. Se agregan 5 gotas de cada aceite y se coloca sobre todo el cabello. Se cubre con un gorro plástico o con plástico de cocina y se deja actuar por 30 minutos. Luego se lava el cabello solo con agua, sale fácilmente gracias a la mezcla con shampoo.



2.       El peine apropiado: Después de lavar el cabello es necesario tener mucha paciencia y pasar un peine contra piojos y liendres. Yo utilizo el peine ASSY 2000, pues no todos los peines son capaces de extraer los piojos y las liendres. Si el peine no tiene los dientes correctos solo sacará los piojos más no las liendres.



3.       Aceite de Oliva: Al día siguiente, empapa todo el cabello con aceite de oliva, cubre la cabeza con un gorro de plástico y déjalo por un par de horas (mínimo) ya que el aceite asfixia a los piojos. También se puede usar mayonesa y logrará el mismo efecto. Se enjuaga el cabello con agua tibia y luego se vuelve a pasar el peine para piojos.



4.       Vinagre de manzana: Día tres: Este paso es esencial para despegar las liendres. Ya el aceite asfixió los piojos, pero solo el vinagre despegará las liendres que aún queden en el cabello. Se calienta un poco de agua (no demasiado) y se prepara una mezcla de vinagre y agua en partes iguales. Se coloca la cabeza del niño en la bañera de manera que podamos empaparla por completo. Como el agua está tibia el olor es fuerte al principio. Se cubre con un gorro de plástico y se deja un par de horas. Se enjuaga el cabello y otra vez volvemos a pasar el peine contra las liendres.



5.       Aceite de coco: Día cuatro: A estas alturas ya deberías haber acabado con los piojos, sin embargo, para prevenir cualquier eventualidad, coloca aceite de coco en el cabello, cúbrelo con un gorro plástico y déjalo actuar por un par de horas. Lava el cabello con el shampoo que ya preparaste y vuelve a pasar el peine para asegurarte que no quedó ningún sobreviviente.



Hay quienes prefieren hacer todos los pasos en un solo día y olvidarse del tema, la verdad yo no puedo, son demasiadas cabezas y muchos mechones. Es importante hacer una revisión las semanas siguientes y repetir el proceso una semana después si la infestación ha sido muy grave.

En relación con la ropa y las sábanas, aun cuando es importante lavarlas con agua caliente, lo más importante es secarlas a altas temperaturas. Los peluches u otros objetos en los cuales pudiera haber piojos solo necesitan meterse en una bolsa cerrada por unas 48 horas (pero como yo soy maniática los dejo el doble. Mujer prevenida…)

Finalmente, no dejes de utilizar el shampoo que preparaste con aceite de árbol de té en el lavado regular del cabello, eso evitará que vuelvan a contagiarse. También puedes poner una gota de aceite esencial de árbol de té o de lavanda detrás de las orejas y en la nuca, o preparar un spray con agua y algunas gotas de aceite y rociar el cabello.

Bueno, el lado positivo de toda esta Odisea es que el cabello queda brillante, hidratado y suave. Quizás les pase como a mí y alguien se les acerque para preguntarles:
- ¡Tus hijas tienen un cabello bellísimo!, ¿cuál es tu secreto?
Y entonces respondan con una sonrisa:

- ¡Productos naturales!

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