Como ya dije en un
post anterior, en esta aventura llamada Maternidad hay días buenos y días no
tan buenos. Hoy voy a hablar de uno de esos no tan buenos. Hay ciertas palabras
que ninguna madre desea escuchar en su casa, que causa espanto, angustia y que hace
que nuestros ojos se abran al máximo de su capacidad: PIOJOS.
Es algo automático:
tan solo escuchar la palabra causa comezón. Es como si una película de terror
pasara ante nuestros ojos (especialmente si tenemos niñas con el cabello
largo): sábanas, ropa, peluches… en mi caso SEIS cabezas para revisar, porque
tan solo al escuchar la palabra hasta los hombres empiezan a rascarse la
cabeza.
La pregunta es, ¿cómo
acabar con ellos de manera efectiva y que no sea tóxico para los niños? Después
de cierto ensayo y error, he aquí la fórmula que ha funcionado en casa:
1.
Lavado con shampoo anti piojos: En el mercado puedes encontrar distintos tipos
de shampoo contra los piojos, y últimamente, hay algunas opciones no tóxicas.
Sin embargo, si prefieres algo natural sin riesgos ni sustancias tóxicas hay
dos opciones. Puedes preparar tu propio shampoo agregándole unas 10 gotas de
aceite esencial de árbol de té a un shampoo suave de uso regular y lavar el
cabello como de costumbre. Este shampoo me parece muy apropiado para los niños
pequeños y además te servirá para usarlo regularmente por lo menos una vez por
semana como modo preventivo después que todo el peligro haya pasado. Otra
mezcla efectiva se prepara con aceite de oliva, shampoo regular y unas gotas de
aceite esencial de lavanda, aceite esencial de eucalipto, aceite esencial de
árbol de té, aceite esencial de menta y aceite esencial de limón. La proporción
de aceite y shampoo va a depender de la cantidad de cabello a cubrir. Se
agregan 5 gotas de cada aceite y se coloca sobre todo el cabello. Se cubre con
un gorro plástico o con plástico de cocina y se deja actuar por 30 minutos. Luego
se lava el cabello solo con agua,
sale fácilmente gracias a la mezcla con shampoo.
2.
El peine apropiado: Después de lavar el cabello es necesario tener
mucha paciencia y pasar un peine contra piojos y liendres. Yo utilizo el peine
ASSY 2000, pues no todos los peines son capaces de extraer los piojos y las
liendres. Si el peine no tiene los dientes correctos solo sacará los piojos más
no las liendres.
3.
Aceite de Oliva: Al día siguiente, empapa todo el cabello con
aceite de oliva, cubre la cabeza con un gorro de plástico y déjalo por un par
de horas (mínimo) ya que el aceite asfixia a los piojos. También se puede usar
mayonesa y logrará el mismo efecto. Se enjuaga el cabello con agua tibia y
luego se vuelve a pasar el peine para piojos.
4.
Vinagre de manzana: Día tres: Este paso es esencial para despegar
las liendres. Ya el aceite asfixió los piojos, pero solo el vinagre despegará
las liendres que aún queden en el cabello. Se calienta un poco de agua (no
demasiado) y se prepara una mezcla de vinagre y agua en partes iguales. Se
coloca la cabeza del niño en la bañera de manera que podamos empaparla por
completo. Como el agua está tibia el olor es fuerte al principio. Se cubre con
un gorro de plástico y se deja un par de horas. Se enjuaga el cabello y otra
vez volvemos a pasar el peine contra las liendres.
5.
Aceite de coco: Día cuatro: A estas alturas ya deberías haber
acabado con los piojos, sin embargo, para prevenir cualquier eventualidad, coloca
aceite de coco en el cabello, cúbrelo con un gorro plástico y déjalo actuar por
un par de horas. Lava el cabello con el shampoo que ya preparaste y vuelve a
pasar el peine para asegurarte que no quedó ningún sobreviviente.
Hay quienes prefieren
hacer todos los pasos en un solo día y olvidarse del tema, la verdad yo no
puedo, son demasiadas cabezas y muchos mechones. Es importante hacer una revisión las semanas siguientes y repetir el
proceso una semana después si la infestación ha sido muy grave.
En relación con la
ropa y las sábanas, aun cuando es importante lavarlas con agua caliente, lo más
importante es secarlas a altas temperaturas. Los peluches u otros objetos en
los cuales pudiera haber piojos solo necesitan meterse en una bolsa cerrada por
unas 48 horas (pero como yo soy maniática los dejo el doble. Mujer prevenida…)
Finalmente, no dejes
de utilizar el shampoo que preparaste con aceite de árbol de té en el lavado
regular del cabello, eso evitará que vuelvan a contagiarse. También puedes
poner una gota de aceite esencial de árbol de té o de lavanda detrás de las
orejas y en la nuca, o preparar un spray con agua y algunas gotas de aceite y
rociar el cabello.
Bueno, el lado
positivo de toda esta Odisea es que el cabello queda brillante, hidratado y
suave. Quizás les pase como a mí y alguien se les acerque para preguntarles:
- ¡Tus hijas tienen un
cabello bellísimo!, ¿cuál es tu secreto?
Y entonces respondan
con una sonrisa:
- ¡Productos naturales!
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